Cual Princesa Leía contra la tiranía del Emperador y su esbirro Dark Vader, lidero a quienes se unan a la rebeldía contra lo establecido.
Toda palabra aquí escrita caerá en saco roto, pero, de tanto en tanto, preciso dejarme ver como ese verso suelto que en realidad soy.
Detesto las estaciones que no sean verano o primavera. Ni siquiera las nombro.
No entiendo los ajustes horarios. Me cuesta mucho comprender que deba llegar tan pronto la oscuridad, si todavía es media tarde.
Estar sola no me agrada en absoluto. Cuando era niña, pasaba muchas horas sin compañía -con mis perras, Lluna y Flic- y no me importaba. Con el tiempo, he dejado de saber gestionar la soledad. Comprendo que haya quien disfrute de ella, pero yo le regalo mi parte.
Adoro los números impares y las fechas que me suenan bien, como la de hoy. En ocasiones, incluso guardo una captura de la pantalla del teléfono para inmortalizarla.
Ese es un tipo de imágenes que suelo coleccionar. Conservo fotografías, conversaciones, audios, publicaciones. Archivo toda la información y la guardo a buen recaudo como si con ello pudiera, algún día, rebatirle al olvido aquello que ocurrió y no recuerde.
De momento, sucede todo lo contrario. Recuerdo tanto y con tanta claridad que hoy, siete de noviembre de dos mil veintitrés, yo, Victoria Daboise, no he olvidado lo sucedido ni un solo día de mi vida.
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