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Victoria Daboise y Los Libros, y sus novelas, y la música, y las celebraciones...

Actualizado: 27 jun

Después de muchos años -tantos que no voy a mencionarlos- regreso a la radio.


Juan Corchado mencionó mi época radiofónica durante la presentación de la segunda de mis novelas, en Caudiel. No existen las casualidades. Tenía un programa

semanal de literatura, otro de cine y otro de viajes.


Aquellos maravillosos tiempos. No siempre fueron mejores, sin embargo, lo parecían. Gracias por inocularnos el amor por la Cultura, por la comunicación y por el trabajo en equipo, querido Don Juan.


Y es que, en muchas ocasiones lo demuestra la narración "Desde el faro de la genista": Las casualidades no existen.


Encontrar la propuesta de ONDAB Radio ha sido providencial.


¿Conocéis esta emisora digital? Emite con sede en la ciudad de Valencia y utiliza un nuevo sistema -DAB- que puedes escuchar a través de su aplicación gratuita, de un aparato de radio que disponga de esa frecuencia o en muchos modelos de coche que ya la tienen incorporada.


Ya sé que no es muy original, pero mi programa se llama "Victoria y Los Libros". Se emite los miércoles por la tarde y en él -como no podía ser de otra forma- os voy a hablar de todo lo relacionado con la lectura. Lugares, títulos, curiosidades, testimonios... ¡Va a ser todo un reto!


Mirad aquí uno de los programas.


Sí, "Desde el faro de la genista" ha conseguido que regresen el sonido y la música a mi vida. Nunca se fue, nunca, eso sí... ¡Suena a todo volumen!


Atrás quedaron las cintas de casete, los vinilos, los cedés e incluso las memorias portátiles o los MP4. Ahora atesoro en el móvil a Revolver, Presuntos Implicados, Mecano, Aute, Serrat, Sabina, Los Rodríguez, Fran Perea, Víctor Manuel y Ana Belén, Pedro Guerra, Charles Aznavour, Jorge Sepúlveda, Carlos Cano, La Unión, Hombres G, Pablo Milanés, Raimón, Armando Manzanero, Duncan Dhu y un montón de bandas sonoras.


Se llevan de maravilla, aun con las estrecheces de convivir en un espacio tan pequeño.


Me resulta la mar de curioso, la verdad. Tengo creada una lista de reproducción para leer, otra para escribir, para ir en coche a un determinado lugar o a otro... Y, no solo eso, he confeccionado un listado con los temas que me evocan cada una de las novelas.


Sin embargo, no penséis que ahí termina mi actual trasiego al otro lado de los altavoces. Salvo excepción, dedico los lunes por la tarde a una actividad deliciosa: Las lecturas "a micrófono abierto" de la Librería Vuelo de Palabras.


Dado que "La casa de las glicinias" pronto cumplirá un año, aprovecho estos espacios para leer pasajes de sus capítulos. Un itinerario por los lugares donde la vida lleva a sus personajes, algún episodio que narra una anécdota concreta dentro de la trama, reflexiones sobre los espacios emocionales que ocupan las relaciones humanas...


Tardes bellísimas. Prosa, poesía, profesionales, escritores y escritoras por afición, público entusiasta y una librera que es purita maravilla. Nos damos cita en esta acogedora ágora cultural y desplegamos nuestras alas y nuestras páginas. Qué hermosa oportunidad de poner voz a lo narrado en esos renglones que pasaron de ser nuestros a ser de cada lector o lectora que los abraza transformados en papel.


Por el sendero de ese recitar lo escrito, regreso a las notas musicales, pues justo en el mismo lugar donde ayer por la tarde estuve junto a tres grandes referentes literarios de nuestra tierra, dos meses antes vivimos el inolvidable instante en el que "Desde el faro de la genista" sonó Chopin.


Acariciaba José Manuel Frasquet las teclas de su piano, mientras Javier Alandes nos premiaba con su presentación de la novela. Fue un extraordinario regalo por el que siempre me sentiré en deuda con ambos.


"Victoria y Los Libros", el programa que conduje en la tarde de ayer, se dedicó a aquel paseo que en el Casino de la Agricultura de Valencia, dimos todas y todos los asistentes, desde el faro hasta el corazón de una historia construida como homenaje a las personas que amo.


Búscate, si estás entre ellas. Pienso dedicaros cualquier cosa que escriba hasta los restos.


Y el caso es que... allí, como experta maestra de ceremonias, condujo el evento Margarita Quesada, quien también, este miércoles de junio, moderó la "Mesa de Escritoras Valencianas" en la que participé junto a dos autoras que admiro: Sonia Valiente y Carmen Amoraga.


Entusiasmada. Esa es la palabra. Fue una experiencia formidable. Con la generosidad de mis compañeras de tertulia y la complicidad de un público entregado.


Llegué a casa tarde y todavía tenía muchas tareas pendientes, sin embargo, percibía las energías renovadas. Qué importante es sentirte cómoda en un lugar y saber que es solo allí donde desearías estar en ese momento.


Sé que esa sensación volveré a experimentarla el sábado, durante la Presentación "Desde el faro de la genista" en Valderrobres.


Con Mari Hoyo a mi lado, la conexión está asegurada. Los libros nos unieron. Nunca he conocido a una lectora tan entregada como ella.


Apasionante y apasionada. Son las palabras que primero me vienen a la mente cuando la pienso. Rodeada de novelas. De todos los géneros. De innumerables autores y autoras.


Conocerla es uno de esos preciados tesoros que me ha regalado esta travesía a bordo de mis novelas.


Qué suerte tenerte -teneros- en mi vida, Mari Hoyo. Qué suerte cumplir mi sueño de que presentes una de mis novelas en Valderrobres.


Qué suerte.


Algunas personas, como ella, ofrecen tanto de lo que aprender... Es un oráculo. Es prodiosa. Es única.


Aprendizaje de la vida y transmisión de conocimientos.


Ayer, también despedimos el curso con la última "Dinámica Narrativa" que comparto con alumnas y alumnos de Institutos.


Y, ahora, justo ahora, llego a casa después de un evento sin precedentes.


Si vivís en los Poblados Marítimos de Valencia -y tenéis ocasión- contemplad cómo la luna los ilumina esta noche.


No es casualidad. No existen las casualidades.


Esa enorme, majestuosa y radiante luna se ha vestido de largo para proyectar toda su luz sobre Mercader Cabanyal en la celebración de su primer aniversario.


Merece eso y más. Amigo, querido, queridísimo Jose Miralles.


Es esfuerzo, es tesón y es talento. No conozco a nadie con tanto carisma como él. Irradia generosidad y decisión.


Referente de dedicación, de familia. Y de lealtad.


De lealtad.


Jose es una de las personas más brillantes que conozco y, aun así, la luna, esta noche, le ha cedido su destello para que brille más.


Quien siembra tan gran compromiso con las personas que forman -formamos- parte de su entorno, cosecha una velada como la de hoy.


Cuenta con mi luz para iluminar todos tus éxitos. Serán infinitos, me consta.


Enhorabuena, Jose. Felicidades, amigo.


Mercader es el absoluto local de moda de toda la ciudad de Valencia. No exagero.


Por cierto, en Mercader, tendrá lugar el próximo programa de "Victoria y Los Libros". El miércoles por la tarde, en ONDAB Radio.


Allí donde late el corazón del Cabanyal. Y sí, muy cerca, en el Ateneo Marítimo de la Calle la Reina, el próximo martes, 25 de junio, presentaré "Desde el faro de la genista", coincidiendo con el primer aniversario de "La casa de las glicinias".


Aunque eso os lo contaré en otro texto...

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